jueves, 20 de diciembre de 2012

Ya no quiero jugar

Dijiste que contarías hasta diez. Yo ya conté a diez y a diez por diez hasta llegar a cien, ahora no se sí ibas a contar diez meses o diez años, pero de cualquier manera ya no quiero jugar. No sé si fue que me escondí muy bien o no quisiste buscarme, pero ahora que salí de mi escondite puedo ver lo mucho que no jugué esperando que me encontrarás, de nuevo, como cuando contabas a cinco. ¿Por qué no contaste hasta cinco esta vez?

lunes, 10 de diciembre de 2012

Diario: Domingo 9 de Diciembre

Mi plan funcionó, dormí después de hablar con Miguel (Alfredo), ya desde entonces me había mentalizado para no salir al día siguiente, mi papá llegó por la mañana a despertarme para ir a desayunar, le dije que no, mas tarde llegó mi madre con la misma intención y recibió la misma respuesta. Dormí y dormí, cuando me percaté ya era el medio día, seguí durmiendo, pensé en Angel y como debió ser para él verme despertar aquella mañana de su cumpleaños, seguí durmiendo... me levanté cerca de las tres o cuatro de la tarde, vi el celular, mensajes sin leer, llamadas perdidas, todas de mis padres, me preguntaban el titulo del libro que quería, me preguntaban como estaba, qué hacía y más tarde un ultimo mensaje en el que deseaban saber si los acompañaría para comer. No contesté nada, tampoco regrese llamadas. 

No hice nada, nada, nada, sólo salí de mi habitación dos veces y fue para encender la luz del patio trasero y para prepararme cerveza de raíz. Mis padres llegaron por la noche con mi hermano, me trajeron el cargador que me estuvo haciendo falta y que por no tenerlo compartí con mi hermano el suyo. Me sentí bien por mi triunfo, sin embargo es algo que quiero continuar aplicando a manera de capricho, quiero dejar de salir con mis padres por "ahorrar". ¡Venganza!

domingo, 9 de diciembre de 2012

Diario: Sábado 8 de Diciembre

La mañana del sábado fuimos a cortar el pino, mis padres, mi hermano, los perros y yo, tuvimos complicaciones antes de partir pero las arreglamos con un par de vueltas por la casa. Por lo general detesto viajar con las ventanas abiertas pero en esta ocasión no sentí algún tipo de molestia, lo hicimos por los perros que quizás necesitan aire, por mi parte disfruté del viento despeinándome y la música a un volumen alto, quién lo diría pero el camino a Perote, que antes detestaba demasiado, se me hacía lento, predecible y aburrido, se ha vuelto muy tranquilo y apaciguador,  es casi la misma ruta que solíamos tomar para viajar al D.F. Llegamos al vivero que en general preferimos y nos hicimos de uno de los tantos asadores que hay por todo el lugar, los perros se mostraron muy emocionados desde el principio, saltando y corriendo al rededor de la colina en la que nos encontrábamos. Me subí al columpio y estuve ahí un rato mientras mis padres prendían el juego y mi hermano juntaba palos y hiervas, yo fui el que menos hizo, me enfoqué en poner la mesa: el mantel, los vasos, los cubiertos, y también en alcanzarles lo que me pidieran. Comí muy rápido, mi hermano y yo acabamos antes que todos. Poco después de eso llegó una familia, bastante grande, nos preguntaron si podían usar el asador que se encontraba junto a nosotros, me sentí muy invadido cuando comenzaron a instalarse y agarre a Qanik con el collar y me fui con ella, mi hermano nos siguió con Inuit, que no llevaba collar, estábamos subiendo la colina, esquivando los pinos cuando mi hermano se atoró con la cadena con la que llevaba a la perra, mi molestia por la gente que estaba compartiendo el lugar con mi familia, la forma en que me sentí invadido con su manera tan rara de hablar, su forma tan corriente de comportarse concluyo en gritarle a mi hermano: "¡Si no me vas a ayudar entonces no me estorbes!", subí corriendo lo que restaba de la colina y me quedé en un espacio llano, Inuit llegó un poco más tarde, jugueteó con Qanik pero ante lo poco que ella podía moverse gracias a la correa nos dejó. Me senté en un tronco y me sentí muy frustrado, recordando ese momento me pregunto por qué no lloré en ese instante, estaba sólo y molesto, Qanik deseaba irse a jugar, el crujir de los cables en las gigantescas torres de electricidad que cruzaban todo el campo me ponían muy nervioso. Me acosté en el tronco mientras Qanik corría al rededor de mi, haciendo círculos, estuve ahí un rato hasta que escuché el chiflido que mi papá les hace a los perros para que vayan a donde él se encuentra, por alguna extraña razón lo escuché antes que Qanik y me pare justo antes del segundo chiflido, para entonces ella corrió al llamado llevándome consigo desde el cuello, respondí instantáneamente al dolor y la sofocación que me provocaba, halé de la cadena a la perra y me desenredé el cuello, Qanik entre sus varias vueltas al rededor de mí, logro atarme, como la correa lo hacía con ella. Corrí con la perra hasta el borde de la zona plana en la que nos hallábamos, aun con ardor en el cuello, vi a mi padre subiendo con Inuit emocionado, brincando de un lado al otro, formando un circulo al rededor de mi papá, miré hacia el sendero formado por los carros que suelen bajar y vi algo brillante enterrado, me acerque y lo tomé con facilidad, era un balín, aun no entiendo que hacía ahí. Mi papá e Inuit aun no nos veían entonces corrí a la zona más tupida de pinos, me escondí un rato ahí, intentando que mi compañera no me llevará consigo atendiendo al llamado de mi padre. Un tanto chocado después, dejé a Qanik libre que pronto se unió con mi papá e Inuit. Bajé al carro y ahí estuve con la compañía de mi hermano que, extrañamente, no me guardó ningún rencor por haberle gritado. Poco después nos marchamos a casa.

El resto del día no hice mucho, por la noche le pedí a mis papá que me comprara tacos del restaurante que tenemos cerca, fue y al volver se quejó de lo caro que había salido, el reclamo volvió a salir cuando preguntándole a mi padre sobre sus avances con Fifty Shades of Grey pedí que me comprarán el otro libro el día siguiente. Me molesté muchísimo y volví al plan que ya había orquestado antes esa semana. Durante la noche me quedé sólo, entré a Latinchat y a Manhunt, mis vicios más destructivos del momento. Después de una hora me habló un tal Pitoxalapa, conversamos un rato, no tardamos en identificarnos, ya habíamos hablado antes, él un chico de la Ciudad de México que esporadicamente viene a Xalapa, algo macho él, sólo nos habíamos visto por cam, nada más. Vino a casa y tuvimos relaciones en el coche, un poco antes habíamos dado una vuelta al rededor de la manzana, ¿tenía que hablar tan fuerte? sentía que estaba gritando cada que hablaba, su vocabulario era muy escaso y las palabras que usaba las empleaba mal, tuve una sensación rara, tenía bastante tiempo que no me encontraba con alguien tan ignorante, no dejaba de interrumpirme pero si me quedaba callado se enojaba... Según él, Frankfurt se encuentra en Estados Unidos, por lo que ha visto en las películas... Fue algo tan indeseable todo el tiempo que estuvimos juntos, cuando se fue me hubiera sentido aliviado de no haber sido porque prometió llamarme.

Regresé a conectarme a Facebook y vi que estaba Miguel, el novio de Alfredo, conectado, despues de navegar un rato por los foros de JNSP me habló, por la forma tan desinteresada en saber que hacía supe que era Alfredo y no Miguel él que estaba conectado... esto fue lo que pasó:


MiguelQue haces
?
03:24Yoveo los hermosos vídeos de Escritora Gaviota
¿tu?
03:25MiguelEn Big bola tengo un pedo te préstame dinero mañana te lo damos
Neto es de urgencia la máquina se quedo en los bonus
Neto ayúdame
Y te invito a chupar ahorita
Que dices
03:26YoTengo sueño, nos vemos.
03:26MiguelSi ayudas a que me recupere [Mensaje incompleto]
No mames que culero eres
Gracias amigooo

Me sentí muy ofendido, siempre me busca cuando quiere algo, yo aun le tengo consideración y encima de todo considera que puede tenerme con alcohol ¿tan mal estoy? ¿tan "así" soy para Alfredo?... No lo he eliminado porque es un cuento de nunca acabar, pero en definitiva nos estamos alejando gracias a él.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Diario: Martes 4 de Diciembre

Me desvele en la noche, no dormí hasta después de las cinco de la mañana, ¿valió la pena?.. Hasta ahora no lo parece. Pasé la noche platicando con un chico cuyos datos parecen falsos, lo saqué de Manhunt el jueves de la semana anterior, platicábamos poco y se mostraba muy a la defensiva en cuanto compartir información suya pues yo no soy "varonil", o sea no soy de closet, uno más que me ve como una amenaza. "Nos vimos" por Skype y volví a mis viejas costumbres, como si trabajara en LiveJasmin aún pero gratis. Yo frente a esa cámara siempre me vuelvo vulnerable, no por mis actos, me veo a mi mismo muy débil, sencillo y un poco inocente, muy a pesar de lo que haga frente a esta. Cuando escuché su voz me sentí un tanto decepcionado, tenía un tono un tato "rural" que me hizo perder el interés por este desconocido que no mostraba su rostro. A pesar de que lo intenté la platica se volvió muy inestable y superficial, no tardando me encontraba durmiendo.

Desperté a las 9:30 a.m. aterrorizado mientras P!nk sonaba desde el iPod. Tenía una entrega de calificaciones en la escuela en media hora, mis compañeros de generación se encontraban en examen en ese momento, no quería ir, no hasta más tarde. Sin pararme, desde la portátil busque a compañeros conectados, le envié un mensaje a Karem, escribí mensajes por WhatsApp, todo en menos de 20 min. con el fin de ahorrarme ir a la escuela. Me avisaron que no sería hasta el medio día cuando nos reuniríamos con la maestra. Tenía una hora y media más para dormir. A las 11:58 me encontraba camino a la escuela, mal vestido, desaliñado, con jeans sucios, una camisa arrugada que me nada en el cuerpo y un par de Crocs, el cabello aun húmedo. Escuche Diamonds en el camino, una y otra vez. A pocas cuadras de la facultad vi a un chico con el cabello chino, me pareció reconocerle y después de unos metros de haberlo pasado lo identifiqué como Hugo (el chico heterosexual al que le interesaba "experimentar", sólo existió de una charla muy superficial me borró y poco después, al poco tiempo me preguntó porque lo había eliminado yo. Nunca lo tomé muy en serio de cualquier manera). No creo que me haya visto y si lo hizo no me reconoció pues no vi ninguna reacción de su parte.

De nuevo en mi casa me encontré con mi padre al que no le conté mis malas noticias sobre la escuela:  tendría examen en el mismo salón de siempre, según yo a las once de la mañana pero después me dijeron que sería a las ocho. Me enteré de que tenía una materia reprobada, por suerte para mí, mi amigo Jhair la había reprobado también, me sentí mal pues no esta pasando un rato muy agradable últimamente. Ver a mis compañeros presentar el examen me hizo recordar, con mucho desagrado, que el examen del día siguiente llevaría la sección de Writing, él solo hecho de pensar en ello me causa pereza. No quiero hacerlo.

Siempre me he sentido orgulloso de la música que escucho, es un universo para mí del que suelo pensar que algo maravilloso saldrá algún día (cruzo los dedos por ello). 

Ultimamente he dejado de lado a Otniel, los problemas con su novio me hunden tanto como a él, intento ayudarle pero es muy cerrado, mis pocos consejos no logran motivarlo a salir del encierro en el que se siente a salvo. Mientras tanto un comentario que le hice a Alejandra sobre lo mal que siento que lleva su amistad con Manuel la ha hecho alejarse un poco de mi, no obstante seguimos hablando aun cuando ella siga siendo un tanto dependiente de él.

Esta noche me puse a escoger frijoles por mi madre, le ahorre la tarea y ella se fue a dormir, me siento contento por eso, encima tuve tiempo de pensar y no pensar, practique un poco aquello de dejar de pensar, salirme de mi mismo y ser más consciente de lo que ocurría en el momento. Tambien me propuse algo: ser mejor versión de mi mismo en el momento, no pensarlo a futuro, simplemente serlo en el presente. :)


jueves, 29 de noviembre de 2012

Diario: Jueves 29 de Noviembre


De vuelta al vicio

Manhunt regresa a mi, o yo regreso a él, mas bien.


El día marchó mal desde antes de que abriera los ojos, el terror comenzó en el sueño donde aparecía Angel en un tema de conversación entre mis amigos de la universidad y algunos otros, eso me amargó la convivencia a pesar del gigantesco cigarrillo de casi un metro de largo que estaba fumando (un detalle surrealista para aumentar la autenticidad del sueño), poco después desperté malhumorado, vi lo iluminado del día en el jardín trasero, pasaban ya de las siete según el celular, me propuse seguir durmiendo y mientras intentaba abandonar mi estado lucido me quejaba de un molesto zumbido cuyo origen lo lograba encontrar. En el segundo sueño había otra fiesta ,más grande que la que se llevó acabo en el primero, me encontraba platicando con una amiga y de la nada Angel apareció sentado, me robó a la pequeña Iris con la que yo hablaba y la acaparó, me sentí muy molesto, en especial porque no podía verme involucrado en la platica, (es decir, al final de cuentas él no me dirige la palabra ya, y no, no sólo en el sueño). Me alejé de todos y me refundí en un espacio abajo de las escaleras, donde aventamos todas las botellas de vino vacías. Iris fue por mí pero yo estaba mostrando demasiado desinterés por su compañía. Tardé poco en despertar (en tiempo de sueño).

Eran ya las nueve de la mañana cuando abrí los ojos. en la cajonera junto a mi cama se encontraba ya mi jugo de toronja, el cual, probablemente, hacía ahí desde las seis, no me molesté en probarlo sabía que para entonces estaría agrio y sólo lo miré con cierto asco. Me sentí molesto por el sueño, por los dos sueños, me di cuenta de lo mucho que mi inconsciente me odia, mandando mensajes sobre Angel en los días en los que pienso menos es él. No quise seguir durmiendo por miedo a seguir siendo bombardeado. Tomé el vaso de cristal mientras me levantaba de la cama y con desdén deje que corriera el liquido naranja que contenía en el fregadero que, ya desde las nueve, tenía platos sucios.

Revisé mi cuenta de Facebook y entre las notificaciones había comentarios de Alejandra sobre la foto de perfil que había cambiado la noche anterior, una foto que nos tomamos el año anterior en la graduación de la preparatoria donde nos conocimos pero de la cual sólo ella salió, en ese entonces no teníamos la relación de ahora, de hecho esa foto ya la había puesto en mi perfil el mismo año en que fue tomada pero cortada, al renombrar la foto editada la guardé como No Yobal (siendo Yobal su apellido). Tenia poca carga en la computadora así que, dado que mi cargador se descompuso, fui a pedirle el suyo a mi hermano, cuando volví Alejandra estaba en linea, la hablé, comencé la conversación con una carita feliz y ella me contestó con un "Noooooooo. No, no, no", por un momento pensé que algo le había ocurrido durante la noche o algo similar pero no era eso, mi foto de perfil con ella no le gustaba, me pidió que la quitara, me sentí un poco decepcionado pero lo hice, molesto pero lo hice, en su lugar puse una foto mía que había tomado esa misma semana, yo a punto de bañarme, despeinado por la mañana, sin ganas.

Ademas de platicar con Alejandra estuve revisando la cuenta de Manhunt de mi amigo Rafael, he estado usando su cuenta desde la semana pasada y de hecho me tomé la molestia de cambiar algunos de sus datos, pero continuaba con sus fotos. Me di por vencido y lo volví a hacer, abrí una cuenta nueva en esa pagina, probablemente sea como la séptima que abro desde los quince, que fue cuando conocí la pagina. Le informé a un par de chicos con los que hablé antes desde la cuenta de Rafael que ya tenía cuenta nueva, subí un par de fotos mías y en mi desinterés por hacer algo productivo entré a Latinchat. Siempre las mismas personas, nada relevante, heteroflexibles, treintañeros que no tienen lugar, cuarentones casados, cincuentones solos, veinteañeros muy nacos y el tipo que no busca sexo pero tampoco habla mucho. Después de un tiempo uno de los chicos con los que había hablado desde la cuenta que no era mía en Manhunt me envió un correo a mi perfil. Le interesó platicar conmigo vía Messenger, se llama Raul, estudia en una facultad cercana a mi casa y no es de Xalapa, platicamos un poco y me mostré muy interesado por la ligereza con la que se expresaba ante mi, para tener mi edad no se mostraba como el clásico chico indiferente que espera a que lo guíes o como el tipo tímido que no quiere decir que sólo quiere coger, pero claro la platica no se habría visto tan continua de no haber sido por un momento en el que no le contesté una pregunta, me dijo "Bueno ¿y qué es lo que tu buscas?" es decir, para él era obvio que no quería tener sexo y encima no me mostraba tan interesado como él en la platica, no sabía que contestar, ¿por qué había abierto una cuenta en Manhunt en primer lugar? No buscaba sexo, ya sabía que muchos chicos ahí no quieren hablar y este tipo que me estaba hablando no tenia mi atención... No supe que decir, me sentí un tanto intimidado, en especial porque él, poco después de preguntarme qué buscaba me dijo que notaba que yo no lo sabía, Chico listo, pensé. Pronto supe que él vivía por mi casa y de hecho dijo que le parecía familiar, que quizás me había visto alguna vez a pesar de que yo no lucía como "alguien que toma camiones". Ahora sé que no sólo actuó "mamón" sino que también me veo "fresa".

Después del medio día estaba tan aburrido que me tanteaba entre invitar a alguien a coger a mi casa o no, nadie de mis "selectos", o los que ya tenia considerados podía, ninguno de los nuevos me parecía interesante, con el paso del tiempo me volví mas indeciso al respecto, no tenía idea de la hora en la que mis padres volverían y en todo eso deje pasar las horas hasta que llegaron. Salí a ver a mi terapeuta a las seis, tomé el camino largo y vi a un chico que al mirame reaccionó como si me conociera. Seguí mi camino y tomé el parque, crucé por los juegos y vi a una pareja entre las sombras, yo cubierto con el gorro de la sudadera, el iPod y el celular en distintas bolsas, con una botella de agua en la mano, mientras escuchaba Cola de Lana del Rey, no pude evitar, como cada jueves que paso por ahí, pensar en Angel y la vez que visité ese parque y preguntarme si él alguna vez piensa en mi.

En mi cita con la terapeuta hablamos del pequeño resumen de mi semana, hablamos de mi, de como me siento respecto a mi, mi visión de mi, mi autoconcepto, en realidad sólo puedo decir que cada vez siento que avanzo menos, aunque debo de admitir que considero que esta vez salí de su casa un poco más seguro de mi mismo. La parte más memorable, quizá, fue el momento en que la charla se vio interrumpida por una mosca que me tragué sin querer... ¡Maldito insecto! Esta ocasión no escuche el soundtrack de Girl Interrupted al regresar a casa, en su lugar puse el iPod en shuffle y disfrute del regreso.

Por la noche sufrí ansiedad, ya tenia el dinero para este fin de semana en el que mis padres no estarían, tuve que hacer la presentación de un trabajo que he de entregar el viernes en la mañana, me enteré de que la revisión de mi examen y la entrega de calificaciones de distintas materias sería a la misma hora, y Alejandra me canceló el plan de ese día, aplanzándolo para el domingo. Isabel me invitó a salir a tomar, ya tenía idea del plan pero varías cosas me revolvieron el estomago frente a la idea de ir: no tenía en permiso, me tendría que escapar, iba a empezar a gastar el dinero del fin de semana, no podía tomar mucho, debía volver temprano y, por ultimo, era el mismo lugar donde Angel me ignoró. Tenia ansias de salir, pero me desanimaba todo lo anterior, he de admitir que lo de Angel era la cuestión que menos me afectaba, todo lo demás me podía. Me comían las ganas por salir, me hice un té verde y jugué Age of Empires III. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Alan, te amo y te pido perdón.

Alan,

Contigo quiero dar por concluida esta temporada, desde hace algunos meses pensé en dejar atrás el pasado y ocupar todas mis reflexiones para convertirlas en actos que cambiarían mi manera de ser, entiendase tratar de ser alguien mejor, pero para dejar el pasado en su lugar es necesario dejar de cargar con este, por eso desde hace algún tiempo he intentado disculparme por medio de cartas, en su mayoría,  con las personas a las que considero que más dañé en los últimos años, sin embargo cuando ya me encontraba redactando la despedida, deseandole lo mejor a esa ultima persona a la que yo pensé que fue a la que más lastimé, me di cuenta de que no era así, aún faltaba alguien, y ese alguien eras tú.

Sinceramente no sé por donde empezar, en especial porque lastimarte se hizo tan común que olvidé que lo sentías, y es quizás esa la mejor manera de comenzar en este caso, disculpandome por la costumbre que se llego a hacer el herirte, la indiferencia que me causó tu dolor con el tiempo y el desinterés por no curar tus malestares. Creo que esta es la primera vez que te pido perdón por haberte ignorado cuando me gritabas por ayuda. 

Creo que debes comprender que esto no estaría ocurriendo de no haber sido porque ambos hemos aprendido de tus pesares, a ti te dolían y conmigo únicamente compartías tus aprendizajes que, he de admitir, no siempre los puse en marcha y te hice repetir algunos. Me arrepiento de no haberte escuchado, yo estaba consciente de que muchas cosas que hice no eran buenas para ti, especialmente aquella que repetí una y otra vez con distintas personas pero siempre acudiendo a ti como intermediario, era inexperto, y quería descubrir el amor, aprendendiendo por prueba y error, y rectificando ese experimento con más pruebas. Nunca te lo dije pero en el auge de esos errores tras errores recuerdo haber volteado a verte, tirado en el piso, sangrando y casi inconsciente, sin embargo siempre logré que te volvieras a levantar con la promesa de que yo te amaría después de conseguir mi objetivo.

Ese objetivo nunca llegó y me cansé de buscarlo, me cansé de ir tras de él. Yo estaba consciente de que tu me podías dar lo que yo quería pero nunca acudí a ti para recibirlo, de alguna manera siempre desprecié los regalos que me hacías, los detalles que tenias y las caricias que me dabas, sólo los recibía y te agradecía con una sonrisa hipócrita mientras los guardaba en un baúl pensando en lo patético que me parecías, extrañamente eso son los únicos presentes que tengo, nada más permaneció intacto, excepto el afecto que tu me diste de manera incondicional. No sé como es que aun sigues aquí después del largo camino que te he hecho recorrer, supongo que aun dentro de ti tienes la esperanza de que cumpla mi palabra, te ame y luche por ti, como lo mereces. 

No pasan desapercibidos los otros duelos que te hice vivir, los mas pequeños, los mas insignificantes, pero que no por su mínimo tamaño han resultado menos incómodos, esas batallas las he visto a distancia y te he visto salir de ellas, generalmente triunfante pero siempre con la frente en alto por muy grande que haya sido la derrota, me hacías sentir orgullos a pesar de que nunca te auxilie, a pesar de que luchabas por mí. 

Toma esto como un compromiso que yo hago contigo en el que prometo ser mas consciente de ambos, de esta relación que por muchos años resultó enfermiza pero que quiero cambiar ahora, si en algún momento llegas a dudar de mi, algo que nunca has hecho, simplemente recuerda la felicidad que hemos compartido nosotros dos, sin necesidad de nadie más, en estos últimos días. Te ignore mil veces pero viviste siempre en mi consciencia y ahora estoy seguro de que no podré ponerte detrás de alguien o de algo, eres el más importante, el primero en mi lista. Ya no necesito volver a alguien mi prioridad para olvidarme de ti, no quiero olvidarme de ti.

Esto es entre tu y yo, y lo dejó aquí para que yo pueda volver a este lugar especial que tenemos cada que me distraiga y te deje de prestar atención. Este será mi recordatorio.

Te amo y te pido perdón. Pronto todo saldrá bien.

Atentamente.

Alan

viernes, 12 de octubre de 2012

Gay

No se exactamente como comenzó todo,  quizás fue  querer saber lo que la noción de lo que el sexo era, quizás fue la idea de tener algo que contar, quizás solo quería saber más sobre mi. No recuerdo que fue lo que me impulsó a tener relaciones con un chico cinco años mayor, lo que recuerdo es el peso de haberlo hecho.

Tenia doce años en ese entonces, recién habia entrado a la secundaria y el internet me había alejado de mi familia pero sobre todo me había acercado a una comunidad de pedofilos que decía entenderme y quererme. Me sentía solo, no me identificaba con nadie en mi escuela, me relacionaba con pocos y muchos chicos me excluían. Tenia una constante duda dentro de mi, la cual nunca expuse frente a quienes tuve más cerca y pensé que el sexo me ayudaría a resolverla. 

Nunca me escondí, fui quien quise ser, hice lo que quise hacer y dije lo que quise decir. Nunca pensé que eso me traería tantos problemas, desde la segregación por parte de los maestros hasta la discriminación por parte de mis compañeros. Me duele aun recordar los gritos e insultos de gente que no conocía, dirigidos hacia mi, desde la ventana más próxima en clases de secretariado, la indiferencia de los maestros hacia estos ataques e incluso la forma en que algunos pocos me trataron cómo fenómeno, las llamadas a mis padres porque veía raro a algunos chicos o los golpes para hacerme "machito".

Sin embargo, tenia cierta esperanza de que la preparatoria seria distinta, no lo fue del todo. Los primeros dos semestres otros chicos me trataban como atracción de feria, frente a la sinceridad que yo demostraba les causaba cierta incomodad que solo podían ocultar frente a una risa penosa. Algunos otros chicos homosexuales, que preferían ocultarlo, me consideraban una amenaza, me difamaban y me atacaban. Los alumnos más machistas además de insultos me aventaban basura. A pesar de que nunca cambié e incluso logré que muchos de mis compañeros me aceptaran, fue un maestro quien nunca cedió, haciendome saber que el resto de sus alumnos recibirían la opción de exentar el extraordinario menos yo.

Fuera de las instituciones nunca cambiaron estos hechos, llegue a ser golpeado por hombres que se acostaron conmigo, me destinaron a la inmundicia personas que no conocía e incluso insinuaciones por parte de policías.

Nunca pensé que yo me encontraba luchando por alguien más hasta que vi cómo las personas, que en algún momento me hirieron, ayudaron a alguien más a crecer y ser orgulloso de quien es.

Me duele que cada día sea una lucha, pelear contra sobrenombres, contra prejuicios, contra ignorancia, pero sobre todas las cosas pelear contra el temor que la gente me tiene, por el simple hecho de vivir con la libertad con la que yo merezco vivir.

jueves, 11 de octubre de 2012

Despedidas y nuevas bienvenidas

La semana antes del inicio de octubre las despedidas fueron llegando, todo comenzó el jueves 27 de septiembre, esa tarde le hablé a mi terapeuta de Santiago...

 (Santiago fue un amor que tuve, un autentico amor a distancia, todo empezó por la epoca de MySpace y Hi5, eramos dos extraños que vivian en el mismo continente, él tenia muchas dudas de acuerdo a su sexualidad y yo, encerrado en mi prepotencia, era muy grosero con él, sin embargo le tenia cierto afecto. Los años pasaron y en 2011 tuvimos la oportunidad de encontrarnos, yo fui a Rusia de vacaciones y él estudiaba en Moscú por aquel tiempo, este suceso me dejo muy impresionado, no solo porque era la primera vez que conocía a un conocido/desconocido de internet, sino porque me percaté de que no era el mismo niño de las mil y un preguntas, lo noté fuerte, independiente, atractivo, pero sobre todo muy seguro de si mismo. Me gustó de inmediato, ese encuentro lo tomo como una victoria en mi historial pues, a pesar de que tenia novio, me besó. Después de un encuentro más con Santiago recuerdo haberme visto cara a cara con el destino,  recuerdo haberle preguntado a ese cielo oscuro lleno de estrellas por qué había ocurrido eso, me dolía bastante la posibilidad de no volverle a ver, ¿Qué podia hacer para no perderle?... Empecé a escribirle por Facebook, escribí, escribí y escribí, trataba de que pensara que estaba junto a mi, que veia lo que yo veia, que vivía lo que yo vivía y quizas así sintiera lo que yo sentia. Pasaron los meses y las cartas a Moscú se acumulaban, se hacían más grandes y más profundas. El cariño que goteaba de cada mensaje que yo enviaba contrastaba con sus respuestas de cada fin de semana, Santiago escribía friamente la sinopsis en la contraportada de la novela que yo le dedicaba. Finalmente llegó Alfredo y no pude evitar dejar de escribir, simplemente ya no era natural, me costaba trabajo y no lo sentia adecuado. No perdimos contacto a pesar de que él reconoció extrañar mis cartas, con el paso del tiempo dejó Moscú y empezó a vivir en Shanghai, su partida de la capital rusa fue la clara representación de la forma en que nos habíamos alejado aun más.)


Lo que le conté sobre Santiago fue que él era mi ideal, una especie del arquetipo del hombre con el que me gustaría terminar, aquel con el que dices "aquí llegué y no me quiero mover". Me sentí muy motivado al respecto y llegue a casa conmocionado por la forma en que había ocurrido todo hasta ese momento, aproveche la primera oportunidad que tuve y hablé con esté chico, el cual me respondió muy molesto, me dijo que estaba harto de mi, de mis cambios de humor, de como lo hacia sentir bien y a los cinco minutos lo arruinaba todo, no se quedo a escuchar más y de pronto vi que me había eliminado, aun puedo enviarle mensajes, visitar su perfil, pero ya no somos amigos.

Después, el viernes, a una semana de mi cumpleaños, decidí darme una vuelta por el pasado e iniciar sesión en Messenger, Alfredo estaba conectado, me impresionó bastante encontrarlo, era el contacto más cercano que habíamos tenido en meses, le hablé y esperé... esperé... y esperé, con los ojos fijos en la barra inferior, alguna señal de que escribiera algo, finalmente me informaba la ventana que él estaba escribiendo, cuando dejó de aparecer el mensaje me di cuenta de que se había desconectado. Decepcionado y un poco ofendido entré a mi vieja cuenta de Facebook, la que usaba para ligar, la unica en donde aun lo tenia agregado, y busqué su perfil que poco actualizado aun tenia noticias 'recientes', entre ellas una de su prima recordandole su boda, el 5 de octubre. Me pesó muchísimo ver como él había seguido adelante, que era yo quien no podía continuar y que en realidad esos lapsos en que me volvía hacia él para darle ánimos de seguir solo eran favores que me hacia a mi mismo para calmar mi impaciencia por él. Yo me había estancado, pensé que me extrañaba y que su vida era un desastre, no porque yo no estuviera, sino porque todo se le había juntado y se encontraba viviendo de las migajas que su irresponsabilidad le había dejado después de vivir en la abundancia.

Finalmente el lunes, no vi a Angel por la mañana en la escuela, lo cual me causaba cierto alivio. Tuve examen de Francés por la tarde y salí temprano, en la explanada me encontraba yo, despeinado, con lentes sucios, zapatos enlodados, unos jeans arrugados y un suéter gigantesco, que adoro, en el que facilmente quepo tres veces. Una amiga me detuvo y platicamos, de perfil a la entrada de la escuela me encontraba yo cuando ella me dijo: -Ven, platiquemos acá...- mientras veía su mirada que observaba algo detrás de mí, voltee y vi a Angel caminando con un chico por la entrada de la facultad, lo vi, me vio y solo la mire a los ojos y le dije -Ya no te preocupes. Angel siguió su camino y lo perdí después. Esa tarde en casa vi que él publicaba en Facebook una foto de Nueva York, emocionado por ser este mi destino vacacional favorito le comenté "NY ♥", me extrañó no ver ninguna respuesta de su parte pero en mi actitud de tratar de llevar mejor las cosas lo ignoré. El resto del día la pasé en casa y por la noche salí con Alexia a rizarme las pestañas, llegué sobre las 10:30 a casa. Me conecté, revisé un par de  notificaciones... no tenia mucho que hacer, entonces el mosquito que me estuvo zumbando junto al oído  se hizo mas evidente y dentro de mi momento de ocio no pude ignorarlo. Teclee su nombre en la barra de búsqueda y me apareció su perfil, me sentí aliviado pero el mosquito no se iba, el zumbido no se iba,  la intriga no se iba. Sin pensarlo volví a escribir su nombre, apareció su perfil como sugerencia, de nuevo, pero esta vez le di click. Poco tardó en cargar la pagina, no había mucho que avisar, ese mensaje lo había visto antes, sin embargo he de admitir que me causo cierta sorpresa comprobar que esa molestia que sentía desde que no había recibido una respuesta suya se había transformado en ese temor que imaginé. Me había bloqueado, no existo para él ya.

Tuve tiempo de reflexionar al respecto, me sentí olvidado por tres personas muy distintas, a quienes quise, querré y quiero de manera diferente, que se habían marchado de mi vida en vísperas de mi cumpleaños. No fue hasta que me encontré en la sala de mi terapeuta cuando caí en cuenta de que eran personas que quizás el destino se había encargado de alejar de mi con el fin de entrar, sin cargas, a una nueva etapa. A mi terapeuta le encantó la idea, quien siempre antes de cada cumpleaños me hacía reflexionar sobre mi vida.

Pero esta entrada se llama "Despedidas y nuevas bienvenidas" y es por una razón, Alfredo me buscó, me buscó el día de mi cumpleaños, poco tiempo después hablamos y más tarde nos volvimos a ver, pero está vez fue mucho distinta a todas las anteriores, me sentí contento de recuperarlo y de notar en él un cambio. Me sentí bien porque aun mantenía esa cualidad que me hizo diferenciarlo de los demás y es que una vez más Alfredo fue en mi búsqueda.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Lo que ha estado pasando

Hoy es 10 de Octubre, eso quiere decir que hace cinco días cumplí 20 años. De hecho hoy mismo escribí por primera vez el numero 20 en una encuesta que pedía mi edad. Este ultimo mes ha sido dificil para mi, me encontraba muy emocionado desde que empezó agosto por mi cumpleaños, pensaba en cómo celebrarlo de una manera más grande que el en 2011, pero al final todo falló por el repentino desinterés que creció en mi.

Sí, me volvió a ocurrir, me enamoré de una ilusión, ¿Alguien recuerda cómo eso ocurrió también hace casi un año? Existen muchas diferencias entre ilusionarse, aferrarse a ese ideal, y enamorarse de alguien, ahora puedo decir que he vivido ambos casos. 

Hace más de un año ocurrió con Alfredo, que me prometió miel sobre hojuelas mucho antes de conocerme, cuando nos conocimos yo iba con el estomago vacío, preparado (si quieres verlo así) para que algo comenzara, sin embargo él lo desechó desde el principio. Todo habría quedado ahí de no ser porque él gustó de mi compañía y empezó a recurrir a mí para resolver sus problemas. Yo, infantil yo, acepté esta nueva relación que por su parte era amistad pero por la mía no. Me enamoré de él. Terminé poniendo a ese hombre por encima de mí, por encima de mis intereses y terminó siendo mi prioridad. Creo que no necesito contar más para que sepas que esto concluyó en un desastre.

El caso de mi ilusión más reciente fue con Angel, salimos cada fin de semana por un mes, pero desde la primera vez me quedó la duda de qué era lo que buscaba él, no sabia si yo le llamaba la atención o le gustaba y ese fue el primer error, en definitiva hubiera disfrutado más la primera ocasión en que salimos por el simple hecho de salir, ni siquiera por él. Empece por hacerme expectativas demasiado pronto y después de un mes, cuando finalmente me dijo que yo le gustaba e incluso me besó, yo ya estaba perdido en la ilusión de que seria feliz con alguien... -¡Espera! ¿Feliz con alguien?... Esto es algo de lo que tenemos que hablar, como si no hubieras sido feliz contigo mismo, solo o en compañía. 

¡Carajo, es cierto! Bueno, terminaré de contar: Si bien solo quedó un sábado más en el que salí con Angel, fue este el fin del principio del fin, me sentí bien en su compañía sin tener noción de la caída en la que me dirigía, Él disidió, por sus razones (muy validas) que a pesar de que yo le gustara, no quería continuar, o mas bien no quería que yo continuara, en esa relación-etapa-cosa rara que estábamos viviendo. Nada me dolió más que ver mis ilusiones hechas trozos por la realidad, el alcohol de esa noche me sostuvo lo suficiente como para llegar a mi cama pero la mañana siguiente, ver sus palabras que unas horas antes parecían una pesadilla y ahora eran realidad, me mató.

Después de eso vino el mi cumpleaños, y las ilusiones reaparecieron, fantasmas que yo podía ver y se escondían en el espejo, mi mochila de la escuela, el baño e incluso algunas canciones, mostrandome la lengua y burlandose de que en su momento yo las considere una realidad y ahora estaban muertas. 

Hasta antes de Angel yo le llamaba a estos hombres que ilusionan "Los chicos podemos", Alfredo era el chico podemos por excelencia, prometiendo cosas que no cumpliría. Sin embargo no necesito compartir con nadie mis "planes" para ser un chico podemos también, el peor de todos probablemente.

Sobre el nuevo blog...

Inspirado por un par de personas que entraron a mi viejo blog, encontrandolo ofensivo, y me enfrentaron al respecto, por amigos que se enteraron de ese hecho y quisieron curiosear las olvidadas entradas, y sobre todo el reencuentro con el blog de Rino, me hicieron pensar que debía regresar a escribir.

El titulo del blog lo tomé de una publicación en Facebook que muchos de mis amigos consideraron graciosa, pero es verdad. Siento envidia por las mujeres gordas, por las que comen y son felices.

No tenia idea de qué titulo darle a este nuevo blog, el cual yo deseaba que fuera más despegado de mi que el anterior, al menos en el nombre, quiero que este sea un poco más discreto porque quiero ser más sincero y constante. Encima el viejo blog era muy adolescente, creo que se nota incluso en su organización, en su aspecto, un intento de Pop contemporáneo y sobre todo en el popurrí de temas sobre los que llegué a escribir.

Otra de las cosas que deseo es simplemente dejar que las todo fluya, no tener esperanza en los mil y un seguidores, comentarios o visitas, simplemente escribir por contarle a nadie mis días y sentirme mejor después de escribir y reflexionar.